martes, 14 de junio de 2016

Los socialistas y la Corona

Con el rey y contra el rey. Los socialistas y la monarquía. Juan Francisco Fuentes. La Esfera de los Libros, Madrid, 2016. 504 pp. 26,90 €.

Publicado en El Cultural, 10-06-2016.

http://www.elcultural.com/revista/letras/Con-el-rey-y-contra-el-rey-Los-socialistas-y-la-Monarquia/38241

En el panorama historiográfico español, echamos en falta planteamientos renovadores y perspectivas que intenten salirse de lo trillado. Una de las opciones para esto último puede ser el enfoque transversal que plantea el nuevo libro del profesor J. F. Fuentes (Barcelona, 1955): la historia de los encuentros y desencuentros entre la Corona y el PSOE “de la Restauración canovista a la abdicación de Juan Carlos I (1870-2014)”. Para el aficionado a la historia política, Fuentes es el autor de una magnífica y ponderada biografía de Adolfo Suárez (Planeta, 2011), tan alejada de los excesos de Gregorio Morán como del tono complaciente de algunos periodistas que colaboraron con aquel. Pero los historiadores conocemos a Fuentes por otros muchos trabajos, clasificables grosso modo en dos ramas menos disímiles de lo que puede parecer, la historia de los conceptos y las biografías, ambas con marcado carácter político. Los que hayan seguido su trayectoria reconocerán en las páginas del libro que comentamos algunos de los temas e ideas que ya aparecían al menos en dos de sus anteriores biografías de destacados socialistas, las dedicadas a Luis Araquistáin (Biblioteca Nueva, 2002) y Largo Caballero (Síntesis, 2005).
De este modo, retomando antiguas investigaciones pero actualizando estas con nuevo material de archivo, documentación reciente y entrevistas a personajes que desempeñaron puestos relevantes en los momentos que se relatan, Fuentes ha compuesto un libro que se mueve con desenvoltura entre la crónica política y el ensayo interpretativo, entre la investigación minuciosa y la divulgación eficaz. Con un estilo ágil y un ritmo sostenido, relegando las no escasas notas al final del volumen, el autor trenza una historia cuyo interés nunca decae, no solo por lo que cuenta sino por el tono fluido y ameno con el que lo cuenta. Estamos pues ante una obra tan atractiva formalmente, tan engañosamente sencilla, que corremos el riesgo de no ponderar adecuadamente el arduo trabajo de recopilación que subyace a su absorbente exposición.
Por todo ello el valor del libro no radica exactamente en la aportación de grandes novedades respecto a lo ya conocido. Fuentes, como queda dicho, es un historiador serio y riguroso, alejado tanto del sensacionalismo en su análisis general como del regodeo en el detalle escabroso en la conducta de los personajes (algo nada trivial cuando los Borbones entran en liza). El volumen es una excelente síntesis que ofrece múltiples pormenores para la pequeña historia, así como numerosas apreciaciones particulares del autor, siempre bien fundamentadas y apoyadas por documentos específicos, aunque algunas de ellas inevitablemente entran dentro del terreno de la controversia política.
La tesis fundamental de la obra es que, desde el nacimiento de Alfonso XIII en 1886, o incluso antes, como ya vislumbró Cánovas, el artífice de la Restauración monárquica, la Corona solo podía sostenerse como cúspide del sistema si se apoyaba en dos patas que representaran las tendencias conservadora y progresista de la sociedad española. Cuando, a comienzos del siglo XX, los dos pilares tradicionales entraron en crisis, todo el régimen se cuarteó. La Corona buscó su salvación en el sable de Primo de Rivera sin percibir que es imposible sentarse sobre una espada. La dictadura excavó la tumba de la monarquía y el socialismo emergió como uno de los apoyos fundamentales del 14 de abril, ya no bajo la forma monárquica. Por eso la equiparación entre republicanismo y libertad marcaría al socialismo español durante el medio siglo de convulsiones que siguieron: el fracaso de la República, la guerra civil y el duro exilio. Algunas de las páginas más sabrosas del libro son las que Fuentes dedica al examen de conciencia del socialismo tras la guerra civil. De ahí precisamente surgiría un pragmatismo que terminaría por encarnarse, por una parte en Felipe González y por otra en Juan Carlos I. Así, los últimos capítulos del libro examinan el tránsito del republicanismo socialista a un renovado “accidentalismo” en cuanto a la forma de Estado que desembocó de facto en un abierto juancarlismo.

jueves, 9 de junio de 2016

Dioses útiles

Dioses útiles. Naciones y nacionalismos. José Álvarez Junco. Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2016. 316 pp.

Publicado en El Cultural, 27-05-2016.

http://www.elcultural.com/revista/letras/Dioses-utiles/38145

Abre el volumen una cita de Edward Gibbon sobre las distintas religiones de la antigua Roma, “verdaderas” para el pueblo, “falsas” para el filósofo y “útiles” para el político. Si el nacionalismo es una nueva religión, es pertinente la mención de aquellos “dioses útiles” para estos “constructos” que son las naciones. Y sirve la alusión al filósofo –hoy diríamos científico- para ubicar la perspectiva racional del autor: frente a la instrumentalización política de la identidad, el análisis de las ciencias sociales. Álvarez Junco (Viella, 1942), uno de los más prestigiosos historiadores actuales, publicó en 2001 Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX (Taurus). En 2013 fue coautor de Las historias de España. Visiones del pasado y construcción de identidad (Crítica/M. Pons). El libro que ahora comentamos tiene pretensiones más modestas que los citados: aspira a una vía intermedia entre lo académico y la usual divulgación ofreciendo reflexiones originales, múltiples referencias y amplia información en un formato sintético (unas trescientas páginas) e insertando todos esos datos de modo ordenado en una visión global y comparativa.
El volumen se abre con una concisa introducción que establece la posición personal del autor, su perspectiva de estudio y los objetivos fundamentales. Tras ella, cuatro bloques claramente diferenciados: el primero, dedicado a “la revolución científica sobre los nacionalismos”, expone el cambio radical que introduce la historiografía reciente en el examen del hecho nacional. Grosso modo, el paso de una visión esencialista (o primordialista: las naciones, realidades objetivas) a una óptica constructivista (las naciones, construcciones históricas). Dicho cambio implica un vuelco en la perspectiva temporal, pues se pasa de considerar las naciones como entes remotos, existentes casi desde la noche de los tiempos, a observarlas como manifestaciones relativamente próximas, siempre dentro del mundo contemporáneo. Todo ello exige deslindar el concepto de nación cultural o comunidad diferenciada de nación política moderna, que emerge como depositaria de la soberanía. Ahí se inscriben las acuñaciones que han adquirido gran predicamento en los estudios historiográficos, como la “construcción de la identidad” o la “invención de la tradición”.
El segundo bloque repasa sucintamente los diversos “casos de construcción nacional” que se han dado en el mundo, con especial atención al Viejo Continente, por ser Europa “madre de naciones”. Se examinan así los procesos que dieron lugar a las más vetustas formaciones nacionales (Inglaterra, Francia) y a otras posteriores (Alemania, Italia), con un hueco para casos periféricos (Rusia, Turquía) y una mención, por su importancia objetiva, a los Estados Unidos. El tercer capítulo, dedicado al “caso español” empieza por el reconocimiento de “Hispania, un lugar muy antiguo” y la admisión de una identidad cultural española ya en tiempos de la “monarquía imperial”, pero no reconoce a España como nación política en sentido actual hasta las Cortes de Cádiz, lugar y fecha del “nacimiento de la nación”. Los siglos XIX y XX se vivirán en la geografía ibérica de un modo convulso y llevarán al surgimiento de “identidades alternativas a la española”, asunto al que se dedica el último capítulo, con un chequeo crítico de los nacionalismos o regionalismos peninsulares. Se podrá discrepar en matices, pero el nuevo libro de Álvarez Junco constituye una magistral interpretación de conjunto del fenómeno nacional y una reflexión serena e inteligente en un ámbito dominado por la emotividad.